Tocar la guitarra puede ser beneficioso para el desarrollo de los niños en varios aspectos

• En primer lugar, les ayuda a mejorar la coordinación motriz fina, ya que requiere movimientos precisos de los dedos para tocar las cuerdas. 
• Además, tocar la guitarra puede fomentar la disciplina y la paciencia, ya que aprender a dominar el instrumento requiere tiempo y práctica constante. 
• También puede ser una forma de expresión emocional para los niños, permitiéndoles canalizar sus sentimientos a través de la música.
• Amplia el círculo social:

A través de estas lecciones surge la oportunidad de conocer a otros niños. Esos otros niños estarán en el mismo viaje musical que su hijo. Por lo tanto, su hijo y sus compañeros de música tendrán puntos en común y un parentesco que ayudará a forjar vínculos fuertes.

• Leen la notación del pentagrama, lo que les lleva a una mejor comprensión musical. 

Este conocimiento adquirido es como obtener las llaves de un tesoro musical. Con el tiempo, debido a las rigurosas exigencias de la guitarra clásica, comunicarse y tocar con otros músicos talentosos en un conjunto se vuelve mucho más fluido si dominas la lectura musical.

• Además, un niño que aprende guitarra clásica puede tocar música de forma más versátil. Perfeccionarán sus técnicas y habilidades para tocar solista, bajo y ritmo en el mismo instrumento. De hecho, el alumno aprenderá a tocar las tres partes simultáneamente.
• La guitarra clásica expone al niño a nuevos mundos emocionantes

Existe un impulso para que los niños exploren diferentes estilos de música (por ejemplo  reggae, blues, rock, jazz, country, funk). Todos estos estilos musicales reflejan diferentes culturas, ampliando los horizontes del alumno a medida que profundiza en los muchos matices y las ricas historias involucradas. 

La guitarra clásica facilita que el niño aprenda a tocar la guitarra de jazz, rock, blues, funk, etc. Las enseñanzas requeridas desarrollan los fundamentos básicos, haciendo que esos otros estilos sean más accesibles.

En resumen, tocar la guitarra puede aportar beneficios tanto físicos, cognitivos, como emocionales a los niños.

Es importante que el profesor seleccionado tenga experiencia en la enseñanza a niños y utilice actividades y material adecuado para fomentar el desarrollo de habilidades en las clases de guitarra.