Los beneficios que aporta el aprendizaje de violín para los niños son innumerables. Desde mejorar la memoria y desarrollar la motricidad fina hasta mejorar destrezas comunicacionales.

Aprender violín es una gran oportunidad para que puedan crear y potenciar habilidades:

• El estudio del violín puede mejorar la capacidad de escucha y la sensibilidad artística de quienes lo practican. 
• Asimismo, promueve la creatividad al permitir la interpretación de diferentes estilos musicales y la improvisación.
•  A nivel cognitivo, tocar el violín estimula el cerebro y puede mejorar la memoria, la concentración y la coordinación motora.

Cabe destacar que el aprovechamiento de estos beneficios está ligado al tipo de clase que experimente el niño y por supuesto, al entorno familiar. El violín conlleva una serie de desafíos que son más fáciles de afrontar con un entorno alentador, y con un proceso pedagógico conducido por un profesor experimentado